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6 de octubre de 2016

Reseña: Hanwei / CAS Iberia Practical Viking Sword

Una buena espada es una de las adquisiciones más deseadas por cualquier recreador histórico que desarrolle combates y batallas. Sin embargo, ésta debe ser una compra cuidadosa, pues en ocasiones, por buscar opciones económicas, se termina por elegir un pésimo producto que rápidamente deberás reemplazar, además de que traerá efectos negativos a tu salud (o la de los demás) y a tu rendimiento en combate. 

Por lo anterior, he decidido comenzar un breve repaso acerca de algunas espadas fabricadas por diferentes compañías o artesanos, las cuales he tenido la posibilidad de usar o apreciar personalmente. Las opiniones presentadas no buscan desmerecer el trabajo de nadie, sino servir como guía y consejo para conseguir una recreación de mejor calidad y más segura.
Así pues, comencemos.

Hanwei / CAS Iberia Practical Viking Sword:


Especificaciones:
Largo total: 90 cm
Largo empuñadura: 9.5 cm
Peso: 1.27 kg aprox.
Punto de balance: 17 cm
Precio: $141.95 USD (En Kult of Athena)

Ésta fue la primera espada que tuve. A pesar del encanto que me provocó por nunca haber tenido una antes, tras haberla utilizado durante un buen tiempo, además de probar otras espadas, me di cuenta de las enormes fallas que tenía.

En primer lugar, el balance / contrapeso es bastante malo. Esto ocasiona que la velocidad de ataque y defensa se vea ralentizada, pues la recuperación del arma es más demorada. Además, provoca que la muñeca y el brazo deban hacer más fuerza tras haber asestado un golpe. Para ser una espada que se aproxima a los 1.300 gramos, hace falta un pomo de mayor peso para lograr un mejor balance.

Tanto la guarda como el pomo están hechos de acero inoxidable, lo que es completamente anacrónico desde cualquier punto de vista. Además, tienen un círculo cavado alrededor del agujero por donde pasa la espiga, dificultando enormemente el cambio del mango de madera cuando éste se rompe o afloja. Fuera de esto, ambas partes van quedando algo sueltas tras usar la espada durante un buen tiempo, generando un sonido y sensación bastante irritante.

La madera utilizada para la empuñadura se suelta muy fácilmente, lo que molesta a la hora de combatir, pues genera una vibración en la espada que repercute en el brazo del guerrero.
La empuñadura, si bien corresponde con las medidas de algunos modelos históricos, en ocasiones resulta pequeña para usar con guantes de combate.

Según he hablado con algunos compañeros recreadores, últimamente la calidad del acero con el que son fabricadas las hojas de estas espadas ha disminuido considerablemente, pues se han llegado a romper durante combates contra otras espadas de diferentes fabricantes. Parece ser que los modelos más viejos contaban con un acero mucho mejor.

A pesar de que el detalle de venir con vaina es un extra, la verdad es que ésta es hecha de plástico y puede quebrarse de un golpe sino se recubre con cuero.

En el aspecto estético, podría decirse que es agradable y corresponde de manera aproximada con ejemplares de la época. El pulido de la hoja es bastante bueno, y la hoja delgada le da un aire bastante elegante.

Conclusión: Es una opción barata y segura, pero que no es adecuada si se piensa combatir constantemente por las fallas que va presentando conforme se va usando, además de que entorpece los movimientos. Soy totalmente partidario de que el arma no hace al guerrero, pero ¡sí que ayuda!


Puntuación: 3 / 10

15 de agosto de 2016

Reseña Combat leather glove pattern for Viking reenactment.

Uno de los principales problemas en el mundo de la recreación altomedieval, y especialmente de la vikinga, es la carencia de referentes históricos y arqueológicos sobre guantes acorazados que hubieran servido como protección para las manos en batalla. Sin embargo, debido al alto riesgo que sufren estas partes del cuerpo en los combates, es ineludible hacer una excepción de rigurosidad histórica en beneficio de la seguridad de los guerreros.

Con base en esta necesidad, varias tiendas y recreadores han desarrollado diversas opciones de guantes acorazados utilizando diferentes técnicas y materiales, como cuero endurecido, acolchados y plásticos modernos. Otros, además, han incorporado protecciones de otros deportes y disciplinas, como guantes de HEMA (Historical European Martial Arts), hockey, y lacrosse.

Aunque se ha avanzado bastante en este ámbito, siguen existiendo diferentes dificultades en el diseño de guantes, pues ninguno ha logrado satisfacer 100% a los guerreros debido a que cuentan con algunos errores como falta de protección en ciertas partes, poca movilidad, estética no acorde con la recreación, entre otras. Sin embargo, se han desarrollado modelos que permiten un combate bastante seguro y que minimizan casi por completo el daño en las manos.

Aun así, para el caso de los recreadores latinoamericanos, el principal problema radica en la lejanía existente con los productores, así como en el elevado precio que tienen sus productos, debido principalmente al aumento del valor de las divisas extranjeras con respecto a las nuestras (sin contar los envíos que pueden resultar muy caros). Este factor, sumado al descuido de muchos combatientes, resulta en lesiones bastante serias que pueden llegar a impedir que una persona pueda luchar de nuevo.

La presente reseña versará sobre el modelo conocido como “Combat leather glove pattern for Viking reenactment”, desarrollado por un recreador danés (de quien no conozco su nombre), y que muy amablemente subió sus patrones y un tutorial de cómo fabricarlos en su página de Facebook: https://www.facebook.com/Combatleatherglovepattern

Guante (sin terminar) fabricado por uno de los miembros de Skald - Recreación Hístorica Vikinga
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Fabricación
La principal ventaja que ofrece este guante es la facilidad para construirlo, pues no se necesitan herramientas especializadas, ni tampoco mucha experiencia en trabajo con cuero. Además, los materiales resultan bastante económicos (en pesos colombianos, el precio de estos es aproximadamente de $45.000 = $15 USD), y fáciles de conseguir. Lo necesario es una pequeña pieza de cuero de 4-5 mm de grosor (en Colombia se conoce como “cuello”) en la que quepan todos los patrones, un pedazo de neopreno para acolchar (puede utilizarse goma eva), un guante de trabajo (que sea suave y flexible), e hilo encerado para asegurarse de que las costuras queden bien apretadas. En cuanto herramientas, bastará con un punzón o sacabocados, bisturí y agujas (aunque pueden utilizarse otras para un trabajo más fácil y pulido, como por ejemplo alguna de desbaste de bordes o para marcar canaletas para coser).

No hace falta sino seguir las instrucciones de la página para fabricar el guante. Sin embargo, pueden hacerse algunas modificaciones personales para un cambio de estética, o para mayor comodidad. En mi caso, por ejemplo, realicé algunas costuras diferentes para fijar los refuerzos de los dedos, así como para unir el guante de trabajo al cuero. Además, no consideré necesario tener que coser la goma eva, pues con una buena pega es más que suficiente (mi guante tiene cerca de 2 años y no se ha despegado ni un poco).

En términos generales, la fabricación es bastante sencilla. El único paso que tal vez sea un poco tedioso es la costura de los refuerzos del dorso de la mano, pues a veces puede desviarse un poco el agujero por donde debe pasar el hilo. Sin embargo, no es nada que no se pueda solucionar fácilmente con un poco de paciencia.

Protección
El nivel de protección ofrecido por este modelo es bastante bueno. Además de proteger eficientemente el dorso de la mano y los dedos, cubre también los laterales del meñique, índice y pulgar. Es importante anotar que las costuras que unen la punta de los dedos del guante de trabajo al cuero deben estar muy bien ubicadas para evitar que los dedos asomen por fuera de la zona protegida.

Este guante puede absorber golpes de gran impacto sin comprometer la seguridad de la mano. En ocasiones he recibido golpes extremadamente fuertes directo a los dedos, y gracias al guante, éstos no han ocasionado nada más allá que una sensación de calambre.

La parte que cubre la muñeca debe ser hecha de un cuero resistente y no muy mórbido-maleable, pues de lo contrario, existe la posibilidad de que los golpes no se deflecten gracias a la forma cónica, sino que presionen el cuero hasta llegar a la muñeca.

Movilidad
Si se construyen debidamente, estos guantes tienen una muy buena movilidad. Pueden sujetarse bien las diferentes armas, e incluso se pueden realizar diferentes agarres con la espada. Sin embargo, no permiten un muy buen movimiento individual de cada dedo, por lo que imposibilita algunos agarres como en el que se pone el índice encima de la guarda, o traen problemas cuando se quiere señalar algo en el campo de batalla.

En ocasiones, debido a que el guante es algo grande, puede resultar un poco incómodo para sujetar espadas que tengan una empuñadura corta.

Aun así, centrando mi atención en el combate vikingo, este diseño resulta perfecto para las armas utilizadas. El principal problema surge cuando se desean implementar para otro tipo de espadas, como roperas o espadas a dos manos.

Guante fabricado por Marian Jama Ejbjerg
Diseño y estética
Al estar fabricado casi enteramente de cuero, el guante está pensado para confundirse con la estética de la época y evitar así parecer un elemento extraño dentro del conjunto del traje del recreador. Debe recordarse que, en caso de pintar el cuero, deben utilizarse tintes que concuerden con lo anterior (personalmente, recomiendo alguna tonalidad de marrón o color durazno).

Pueden realizarse algunas modificaciones a gusto de cada recreador en diferentes partes como los refuerzos o las costuras, para darle un toque más personalizado.

Ventajas:
- Excelente nivel de protección
- Estética acorde
- Fácil manufactura
- Precio económico

Desventajas:
- Son un poco grandes
- Cuando se comienza a usarlos son algo tiesos (aunque aflojan con el tiempo)
- Algunas costuras quedan expuestas y pueden reventarse con golpes (igualmente, son fáciles de arreglar)
- Los dedos no tienen mucha movilidad individual

Conclusión y consejos
En resumen, me parece que estos guantes cumplen con los estándares necesarios para la práctica de cualquier estilo de combate dentro de la recreación vikinga (western, eastern y huskarl), además de que son sumamente económicos y fáciles de fabricar. Fuera de esto, han resultado tener una vida útil bastante larga, pues los míos tienen ya casi 2 años y aún pueden resistir bastante tiempo. Además, han sido ya probados en varios afamados festivales europeos, como Moesgaard, Trelleborg y Wolin, mostrando siempre excelentes resultados.
Festival de Trelleborg. Fotografía por Simon Jorgensen
Festival de Moesgaard. Fotografía por Elle Bazola

Aconsejo a quien opte por fabricar este modelo, que una vez terminado, se ponga el guante, lo moje hasta que quede bien humectado (puede comprobarse hasta que el color del cuero se haga más oscuro), y comience a abrir y cerrar su mano (con el guante puesto). Esto ayudará a que el cuero afloje un poco y se acomode mejor a la forma de la mano de quien lo usa. Este proceso puede repetirse varias veces para aflojar más. Con el tiempo y el uso, se llegará a un nivel bastante cómodo.