Antes de comenzar a adentrarnos en temas más profundos y detallados, siempre es bueno comenzar por lo básico, especialmente para guiar a aquellas personas que aun no conocen mucho acerca del tema y desean aproximarse a él.
Así pues, esta entrada busca hacer una síntesis acerca de qué es aquella actividad denominada Recreación Histórica, a qué se dedica, cómo se hace y qué interés y ventajas tiene.
Para comenzar, me gustaría citar una pequeña cita del
Clan Hávamál, asociación de recreación histórica vikinga de España, que dice:
"Para todos aquellos que no estén familiarizados con esta terminología, la Recreación Histórica es, en sí misma, una investigación científica, reconstrucción fidedigna y una divulgación activa de las formas de vida, ropas, costumbres y otras realidad, ya sean materiales o inmateriales, de un determinado período [y lugar] de la historia".
Según lo anterior, entendemos pues que se trata de un ejercicio de investigación rigurosa, que busca reconstruir o recrear de la manera más exacta posible alguna civilización, pueblo o período del pasado, trátese de la Atenas del siglo V a.C. o el ejército estadounidense de la II Guerra Mundial. Si leyeron con cuidado, se habrán dado cuenta que lo que se busca recrear es tanto la cultura material como inmaterial, así que no solo basta con vestirse como un personaje del pasado, sino de hacer el mejor intento por comportarse como uno según los valores y el estilo de vida de aquel tiempo.
Para poder lograr su cometido, los recreadores históricos utilizan una amplia gama de fuentes para cerciorarse de que su trabajo sea riguroso y de calidad. Entre estas están los registros arqueológicos, las fuentes textuales y pictográficas, y los trabajos de investigación de historiadores y arqueólogos que se encuentren debidamente sustentados. De esta forma, pueden dar paso a reconstruir un objeto o una costumbre del pasado, desde un tienda de campaña vikinga, hasta las formas de duelo del siglo XVII.
Tras haberse documentado correctamente, se pasa al trabajo como tal de recreación. En este paso podríamos decir que existe una diferencia entre lo que algunos llaman reconstrucción y otros recreación. La primera se refiere a que si se quiere producir algo, se debe realizar con las mismas técnicas y herramientas que se utilizaban en la época, pues de esta forma se asegura una mayor autenticidad, a la vez de enriquecer mucho más el conocimiento sobre la vida en el pasado. La segunda, por otro lado, busca que el producto terminado sea lo más parecido al original, pero se ayuda de herramientas y formas de trabajo modernas, tales como taladros, esmeriles, pegantes, entre otros. En mi opinión, todo buen recreador histórico apunta y tiene la intención de reconstruir lo que pretende utilizando los métodos del pasado, sin embargo, hay que ser conscientes de que no siempre se cuenta con el tiempo y dinero necesario para lograrlo, además de que el ejercicio de recreación histórica es siempre un proceso en desarrollo, e infinito, hacia un mejoramiento en todo aspecto.
Una vez que se cuenta con un buen equipo de recreación histórica, entra a jugar la importancia y responsabilidad social de esta actividad. Por medio de eventos u otros medios de difusión, los recreadores tratan de llegar al público en general para enseñarles de una manera didáctica y amena, aunque con todo el rigor del caso, un poco de historia por una tarde o unos cuantos días. De esta forma, se rompe con la monotonía, y en muchos casos, algo aburridos, recorridos por los museos o con las clases de historia tradicionales para dar paso a la "Historia Viviente", a un "Museo en vivo" que no es solo más atrayente para la comunidad, sino que permite a los visitantes sensibilizarse mucho más con el pasado, sobre todo por el hecho de ver que se trata de seres humanos como ellos y no solo de aquellas extrañas figuras sobre las que leían en los textos como si se tratara de seres muy extraños a nosotros. En especial los niños disfrutan de este tipo de eventos, cosa realmente grandiosa, pues además de poder sacar una bonita sonrisa, también estará aprendiendo que los vikingos no usaban cuernos en los cascos, las espadas no son tan pesadas como en las películas o que los caballeros en verdad podían moverse bastante bien en sus "incómodas armaduras", entre otras cosas.
Entre algunos académicos existe una mirada algo despectiva con respecto a el uso de la recreación histórica como un método de enseñanza de historia. Según ellos, estos grupos o personas no están haciendo historia, sino jugando a hacer historia, pues parece que para ellos es inadmisible que estos temas salgan de los libros repletos de notas al pie de página (totalmente necesarios y ojalá que nunca terminen de aparecer). En mi opinión personal, siendo un recreador histórico pero también un historiador que ha pasado por el medio académico, creo que la recreación histórica cuenta no solo con la facilidad de llegar a un mayor público para interesarlo por los diferentes temas del pasado, sino que además permite tener un conocimiento más "real" de las sociedades que se estudian, pues muchas veces los historiadores caemos en el error de ver a los hombres del pasado como simples objetos de estudio, y, además de no tener en cuenta su condición humana, ignoramos por completo el mundo del día al día en el que aquellas personas vivían. Sería interesante pasar por universidades y preguntar a los profesores ¿sabe usted qué ropa usaban durante el siglo XVIII en el Nuevo Reino de Granada? ¿qué comían? ¿con qué herramientas trabajaban? ¿cómo eran sus casas? ¿qué materiales se utilizaban para elaborar los implementos de uso cotidiano? Si bien algunos pueden que respondan de manera acertada, estoy más que seguro de que muchos de ellos lo ignorarán por completo.
Hasta aquí he intentado esbozar algunos puntos básicos y claves sobre la recreación histórica. Con el tiempo iré subiendo entradas sobre temas más específicos o que traten otros aspectos de esta grandiosa actividad.